El comercio electrónico o e-commerce se refiere a las operaciones mercantiles que se llevan a cabo en línea, es decir, a través de plataformas digitales. Este tipo de compras puede ser de productos físicos o de servicios electrónicos y pueden concretarse a través de sitios web, redes sociales o sistemas digitales.
La importancia del e-commerce radica en su capacidad para mejorar la eficiencia, la accesibilidad y la comodidad en el proceso de compra-venta. Además, permite a las empresas ampliar su alcance geográfico y alcanzar a un público global. Asimismo, ofrece la posibilidad de una mayor personalización y una mejor experiencia de compra para los clientes.
Por su parte, el funcionamiento del e-commerce depende de una serie de tecnologías, incluyendo la infraestructura de Internet, sistemas de pago en línea, plataformas de comercio electrónico y software de seguimiento de pedidos. También implica la integración de diversos departamentos como marketing, ventas y logística, para brindar satisfacción a los clientes. Pero ¿cómo fue que inició todo esto?
Algunos dicen que esta forma de compra-venta inició en los 90 con la evolución del internet, pero regresemos más atrás.
Si nos remontamos al origen de esta modalidad, podemos situarnos a la venta por catálogo, la cual tiene su origen en Estados Unidos a principios del siglo pasado. Este modelo de venta se implementó para facilitar la compra en varios aspectos. Por ejemplo, para los clientes que vivían en zonas rurales y se les dificultaba el traslado. Todos los usuarios podían visualizar las características del producto mediante fotos ilustrativas y realizar sus compras sin necesidad de desplazarse al punto de venta físico.
El beneficio fue importante tanto para el vendedor como para el comprador, pues esto representaba mayor comodidad en la compra, al mismo tiempo que todas las personas podían acceder a la marca.
Con el paso de los años, se facilitó el intercambio de datos de manera digital, es decir, el intercambio de datos electrónico. Esto permitió que las empresas pudieran transmitir información financiera electrónicamente para dar lugar a las compras, facturas y transacciones.
Así fue como muchas empresas implementaron un mecanismo de comercio electrónico, mejorando su competitividad e incrementando los beneficios obtenidos por parte del negocio.
Para los 80, se perfeccionó la venta por catálogo. Esto se logró mediante la televisión, pues mostraba anuncios publicitarios de las marcas con la posibilidad de realizar la compra al llamar al número que aparecía en la pantalla.
Esto permitió que la televisión mostrara con mayor realismo y de forma más detallada los artículos en venta, para que los usuarios tuvieran una idea más auténtica de los productos.
En consecuencia, los usuarios realizaban la compra y podían pagar con tarjetas de crédito, para posteriormente, recibir los productos hasta la comodidad de sus hogares. A esta nueva modalidad se le llamó televenta.
Con la Internet y las primeras páginas web, mejoró la accesibilidad de los usuarios para conocer nuevas marcas y realizar compras. A finales del siglo pasado, se crearon portales exclusivos para vender y comprar productos de diferentes categorías. Por ejemplo, Amazon, la marca más valiosa en la actualidad.
Eso dio pie al comercio electrónico por parte de todas las empresas del mundo.
Ya con un bosquejo histórico, sabemos que desde entonces esta modalidad de compra-venta ha crecido exponencialmente, convirtiéndose en parte fundamental del sector de la economía global.
En resumen, el E-commerce ha revolucionado la forma en que las personas compran y venden productos y servicios. Probablemente, siga evolucionando y expandiéndose en el futuro, por lo que te invitamos a conocer nuestra oferta académica para extender tu negocio e incrementar tus gastos.
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