Más de una vez, hemos ido al cine a ver una cinta de un laureado director sin tener idea quién la escribió. Es común que algunos directores hablen “sobre su película”, claro, ellos son los que dan vida a lo que otra persona sintió, vivió y a veces hasta lloró: los guionistas.
Dando una explicación sencilla, un guionista escribe contenido para medios audiovisuales, ya sea una serie, un largometraje, algunos programas de televisión, videojuegos y hoy en día, para las nuevas plataformas; pero lo que pocos saben es que al hacerlo involucran sentimientos, lo que permite que los personajes sean creíbles y así el público empatice con ellos.
El guion debe llevar encabezados de cada escena, donde se marca el lugar específico, si es interior o exterior, y si la acción sucede de día o de noche; también la descripción de acción, los personajes y los diálogos de cada uno de ellos. Se requiere de tiempo y dedicación y es ahí donde se va dejando poco a poco un poquito del que escribe.
Esto nos lleva a hacernos otra pregunta muy común en el ámbito creativo cinematográfico: ¿El guionista nace o se hace?
Todos nacemos con ciertas habilidades. Podemos comparar a una persona que tiene facilidad para los números y llega a ser un gran matemático, con otra, que posee creatividad, ingenio, facilidad para las letras y llega a ser un gran guionista.
A principios del siglo XX, entre 1910 y 1920, surgió en Estados Unidos el Star System, conformado por estudios de Hollywood, directores, productores y algunos artistas que querían lanzar al estrellato.
Los guionistas empezaron a ser indispensables con la entrada del sonido a las películas y escribían literalmente, por encargo de los estudios, no existía libertad para escribir lo que ellos quisieran y así se fueron forjando en el camino sin ninguna preparación.
Hoy en día, los guionistas son casi siempre autónomos y trabajan como freelance lo que implica que sepan vender sus historias a diversos productores, una tarea que no es nada fácil.
Personalidades como Quentin Tarantino, Stanley Kubrick, Charlie Kaufman, Alfred Hitchcock, por nombrar solo algunos, se formaron en la industria de cine en puestos sencillos y poco a poco fueron aprendiendo, pero nunca estudiaron para escribir un guion, simplemente porque no existía ese tipo de formación.
Hoy en día guionistas mexicanos como Cuarón, González Iñarritu y el gran Guillermo del Toro tienen formación al haber estudiado cinematografía.
En México, uno de los más importantes guionistas fue Xavier Robles. Él tampoco estudió, pero su creatividad y genialidad lo llevaron a escribir Rojo Amanecer, película que narra lo que sucedió el 2 de octubre de 1968, obviamente estuvo vetada por varios meses.
Si hablamos de dinero y nos preguntamos ¿cuánto gana un guionista?, nos enfrentamos a un enorme abanico de posibilidades.
Hay que considerar qué se escribe, para qué medio, qué tanta experiencia se tiene. En Estados Unidos, comúnmente el WGA Writers Guild of America, Gremio de guionistas, propone el pago.
Al hablar del WGA no podemos dejar de lado la huelga de guionistas en Estados Unidos, que ha recibido el apoyo de guionistas de muchas partes del mundo, incluyendo México.
Empezó el 2 de mayo y no se ve cercano el fin. Los guionistas piden mejores sueldos, pagos por las retransmisiones de programas de televisión, series o películas en las que participaron.
Parece ser que los ejecutivos no quieren ceder ya que consideran que los sindicatos se pueden fortalecer. ¿Hasta cuándo terminará la huelga? Nadie lo sabe, la última duró aproximadamente 3 meses, las plataformas corren el peligro de quedarse sin contenidos y nosotros sin nuestras series favoritas.
Nuestro país cuenta con cientos de personas con talento para escribir, pero el talento no es suficiente, es necesario sentarse muchas horas, escribir, borrar y volver a escribir, esto es inevitable y definitivamente tener herramientas es una gran ayuda.
Hoy en día contamos con la posibilidad de tener esas herramientas, como las que ofrece la Universidad Intercontinental con su programa de Maestría en Guionismo con una duración de dos años y en modalidad a distancia.
Los contenidos del programa abarcan distintos ámbitos del guion: cine, televisión, nuevas plataformas, videojuegos, contenidos para streaming y por supuesto práctica, mucha práctica.
La maestría tiene 27 años de existencia y fue la primera en América Latina.
Si creemos en las musas y pedimos su inspiración, hay que ponernos a escribir, porque si llegan, es mejor que nos encuentren trabajando.
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