Hace unos días la Dogecoin, la criptomoneda que utiliza la ilustración de un perro Shiba Inu del meme en internet “Doge”, ha aumentado su valor hasta un 27% más comparado con el año pasado, gracias a que el multimillonario Elon Musk utilizará su imagen como logo de Twitter.
La relación que tiene el multimillonario con esta criptomoneda inflacionaria, es de fascinación, pero hasta ahí. Desde su creación en el año 2013, no existe un plan real de compra o inversión por parte de Musk.
Sin embargo, no podemos descartar que existan planes tras bambalinas con esta criptomoneda, ¿por qué mencionamos esto?
Desde que Elon Musk compró Twitter en el 2022, se le ha señalado en varias ocasiones de usar el alcance de esta plataforma para “manipular” y favorecer el crecimiento de ciertas divisas digitales, como ha ocurrido con Dogecoin.
En un período no mayor a una semana, esta criptomoneda alcanzó hasta un 33% más de su valor, algo inesperado considerando que su creación fue una parodia a las criptomonedas como Bitcoin.
Pero este crecimiento abrupto, producto de una tendencia en redes sociales, no ha sido lo suficientemente bueno, como para compensar la pérdida de su valor del 48.10% que registró el año pasado.
Eso no resta el mérito de que esta criptomoneda tiene una capitalización en el mercado de casi $10,000 millones de dólares; pero aún se encuentra lejos de ser una divisa digital que pueda usarse para invertir o ahorrar, porque sigue siendo un activo de alto riesgo.
Las criptomonedas como Dogecoin son divisas digitales, es decir, monedas que solo existen de forma digital o virtual y que usan la criptografía, una forma de cifrado o código, para mantener la seguridad de sus transacciones.
La primera criptomoneda se creó en el año 2009 y se le dio el nombre de Bitcoin.
No se sabe si fue una persona o grupo de personas, las que estuvieron detrás de este invento, solo se sabe que utilizaron la tecnología blockchain y se hacían llamar Satoshi Nakamoto.
El objetivo de las criptomonedas es de crear sistemas de pagos seguros en línea; no tienen regulación porque su creación, no depende de ningún organismo o Gobierno.
Actualmente, se calcula que existen más de 10,000 monedas virtuales en todo el mundo y contando.
Existen muchas variables que podrían determinar el éxito o fracaso en este tipo de inversiones, considerando dos características principales:
Como cualquier inversión, ésta no debe hacerse a la ligera. Pero, en el caso de las criptomonedas, la recomendación es ser o acudir con un experto en finanzas estratégicas y bursátiles.
Este tipo de profesionales tienen los instrumentos y hacen uso de las TIC aplicadas a finanzas, para crear inversiones rentables y con riesgos medidos.
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