En el mundo de las relaciones humanas existen diversas formas de compromiso y conexión emocional, como la poligamia y las relaciones abiertas.
Ambas dinámicas desafían a la tradicional monogamia y han ganado atención en diferentes culturas y sociedades.
La poligamia es la relación donde una persona tiene múltiples cónyuges al mismo tiempo.
Aunque existen diferentes variaciones, las más comunes son la poligamia masculina (un hombre con múltiples esposas) y la poligamia femenina (una mujer con múltiples esposos).
Como se mencionan en un artículo de El Mundo, “una relación poliamorosa no es otra cosa que el vínculo afectivo, sexual y emocional que mantienen tres o más personas entre sí, con las mismas (o similares) condiciones comúnmente atribuidas a las parejas: compromiso entre ellos y durabilidad. La peculiaridad es que todo esto se produce de forma simultánea entre más de dos personas”.
Al respecto, la psicóloga y sexóloga Miren Larrazabal explica que “las claves para su éxito no difieren demasiado de las de una pareja tradicional: buena comunicación, cumplir las normas que se acuerdan entre los integrantes, respeto y sinceridad total”
Ahora bien, es importante resaltar que una relación polígama no es lo mismo que una relación abierta.
Ésta no es correcta o incorrecta, sólo es una opción más para expresar la sexualidad y el amor, siempre y cuando se base en la elección libre y el consentimiento de los involucrados.
Sin embargo, es importante mencionar que en México aún no se le reconoce legalmente.
En este tipo de relación no monógama las parejas acuerdan tener relaciones sexuales o emocionales con otras personas fuera de la relación principal. Estas relaciones se basan en la comunicación, la confianza y el consentimiento.
Es decir, hay un compromiso emocional y afectivo únicamente entre dos personas y la libertad sexual se permite de manera consciente.
Algunos expertos opinan que una relación abierta puede ser saludable y satisfactoria siempre y cuando se base en la comunicación, el consentimiento y el respeto mutuo.
Aunque, si bien este tipo de relación puede fomentar la honestidad y el crecimiento personal, también puede presentar desafíos emocionales.
En comparación con la poligamia, se trata de un tema aún poco estudiado en México; sin embargo, una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía arrojó que el 13% de los entrevistados tuvo una experiencia de relación no monógama en algún momento de su vida.
Además, ya que las generaciones más jóvenes buscan formas de relaciones más flexibles y personalizadas, a nivel mundial, la tendencia hacia las relaciones abiertas va en aumento.
Tanto la monogamia, como la poligamia tienen características únicas y generan diversas opiniones, por lo que es un tema que continuará explorándose.
La elección de participar en cualquier de los dos tipos de relación es una decisión personal que debe basarse en los valores, deseos y necesidades de los involucrados.
La diversidad de experiencias y opiniones enriquece la comprensión de las relaciones humanas y nos invita a cuestionar y redefinir las normas que guían nuestras conexiones emocionales.
Si quieres comprender más sobre la monogamia y la poligamia, te invitamos a nuestro Taller Elección de Pareja.
Para saber más
Licenciatura en Psicología, Universidad Intercontinental.
Doctorado en Psicoanálisis, Universidad Intercontinental.
El Mundo (2022). ¿En qué consiste el poliamor y en qué se diferencia de una relación abierta? Recuperado de https://www.elmundo.es/yodona/parejas/2022/02/18/620cbeb7fdddff64108b45b8.html
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Estadística de matrimonios. Recuperado de https://www.inegi.org.mx/contenidos/productos/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/metodologias/est/sm_matrimonios.pdf