Más que desatar una discusión, hablar sobre los retos del derecho en México nos brinda la oportunidad de poner sobre la mesa de diálogo los desafíos más significativos por los que atraviesa una sociedad en constante transformación y diversa como la mexicana.
Estos retos no solo afectan la aplicación de la justicia, sino también la percepción de la ciudadanía respecto a la legalidad y el Estado de derecho, porque es un hecho histórico que la mayoría de los países en Latinoamérica han atravesado por crisis políticas, dictaduras y represiones que han afectado la reputación y credibilidad en el Estado de derecho.
Considerando este panorama histórico y actual, compartimos los cuatro principales retos del derecho en México, puntualizando en ellos de manera general.
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La corrupción es históricamente y como diría un dicho mexicano “El pie del que cojea” el país, porque ha permeado en diversas instituciones del sistema judicial y cuando la justicia está comprometida, es difícil creer que se hará lo correcto por el bien de la mayoría.
Se genera un estado de profunda desconfianza en la ciudadanía, lo que debilita la legitimidad del Estado y compromete la eficacia de las leyes.
La impunidad es otro desafío crítico. Muchos delitos, especialmente los relacionados con la violencia y el crimen organizado, quedan sin resolver, tan solo en el mes de junio se registró un aumento del 5.07% en el índice de violencia para el país, así lo reconoció la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Es fundamental que el sistema judicial se enfoque en garantizar procesos judiciales justos y eficaces para reducir la impunidad y restaurar la confianza en la justicia.
Otro de los grandes retos del derecho en el país se centra en la necesidad de una reforma profunda en el sistema judicial, que lo haga más accesible, eficiente y transparente.
La digitalización de los procesos judiciales es un paso clave para agilizar los trámites y reducir la burocracia. Si bien, ya existen avances, aún hay mucho camino por recorrer.
También es vital mejorar la formación y capacitación de los operadores del sistema judicial para enfrentar los nuevos desafíos que presenta la sociedad mexicana.
Para que una sociedad democrática exista es necesario el reconocimiento y protección de los derechos humanos.
Sin embargo, el panorama es gris para México en este terreno. Según el Informe Mundial 2024 de Human Rights Watch, las instituciones que deben garantizar la impartición de justicia, rara vez rinden cuentas por las violaciones de derechos humanos.
México necesita un enfoque más inclusivo que respete y proteja la diversidad cultural, étnica y de género en materia de derechos humanos.
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