El home office llegó para quedarse. En este momento la discusión no se centra en si las personas prefieren esa modalidad o la presencial, el tema a tratar se centra en su regulación.
El trabajo remoto beneficio a un número importante de personas, sobre todo en temas del tiempo invertido en trayectos. En ciudades tan caóticas como la Ciudad de México, la distancia de la vivienda hasta el lugar de trabajo puede tomar más de tres horas de tiempo invertido, tanto a la ida como a la vuelta.
Que los profesionales de diferentes ramos y áreas puedan tener la opción de elegir el teletrabajo como una manera de desarrollar su carrera profesional, es algo válido que merece la atención de regular, para evitar abusos futuros.
Como muchos recordarán, con el anuncio de una pandemia por el virus del COVID, la instrucción a nivel mundial fue realizar una cuarentena, cerrando fronteras y provocando una pausa de la vida sin precedentes.
En México la frase “Quédate en casa” fue parte de la campaña del gobierno federal, para que sus ciudadanos se quedarán en casa y realizarán desde ahí sus actividades, incluidas las del trabajo (por supuesto las que lo permitían).
Así que las empresas (en cierto modo obligadas por la instrucción federal) se vieron en la necesidad de implementar el home office, impulsando el derrumbe de los estigmas que rodeaban al trabajo remoto.
A partir del año 2020 un 70% de las empresas en México se fueron a home office y según datos de consultorias como SAP o KPGM esta tendiencia se transformará en los próximos años, así que el trabajo remoto no desaparecerá en el país.
Entre las tendencias que se cree transformarán el teletrabajo está la implementación de modelos híbridos, que combinan la presencialidad con el trabajo en casa.
En diciembre pasado se publicó la NOM-037-STPS-2023 en el Diario Oficial de la Federación, mejor conocida como la ley del home office y que entró en vigor a partir de este año.
Sin embargo, no todos los trabajadores en el país saben de qué se trata o si les beneficia, así que la asesoría y socialización de este conocimiento será fundamental.
Entre los puntos que esta ley establece está el derecho a la desconexión y que el empleador debe proveer los recursos materiales (silla ergonómica y computadora) y el apoyo económico proporcional a servicios de luz e internet para el trabajador.
Esto solo es una parte de lo que la ley establece, también se abordan las especificaciones sobre el lugar del teletrajo, la seguridad social y otras prestaciones que se pueden adquirir.
Estar al día con las nuevas regulaciones laborales es una tarea de colaboradores para hacer valer sus derechos, pero también es fundamental para los abogados corporativos que tienen una obligación por cumplir con las empresas y al mismo tiempo con los colaboradores de cualquier compañía.
Especializarse en derecho corporativo permite tomar las decisiones legales que contribuyan al crecimiento de la compañía y por ende también a bienestar de sus colaboradores.
Las y los abogados en derecho corporativo tienen la misión de mejorar los procesos y procedimientos internos en operaciones fiscales, sistemas de contratación, que ahora incluye al home office, así como la constitución de sociedades.
Si una empresa tiene las bases y constitución adecuada, la contratación de sus colaboradores será más transparente y justa, en una relación patronal que beneficie a ambas partes.
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