Implementar estrategias de inclusión educativa en las aulas públicas y particulares con enfoque en las necesidades y contexto latinoamericano es un tema crucial, porque asegura que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad.
Las estrategias de inclusión educativa están diseñadas para que todo estudiante, independientemente de sus habilidades o antecedentes, pueda disfrutar de un proceso de aprendizaje integral que no lo aislé del mundo y lo preparé con las herramientas para hacerle frente a sus retos diarios y futuros.
Para el personal dedicado a la enseñanza y formación educativa como docentes y orientadores vocacionales, interesados en las estrategias de inclusión educativa que pueden implementar, tenemos varias recomendaciones para ustedes:
El primer paso para crear estrategias de inclusión educativa es conocer a tus estudiantes. Observa y analiza para identificar sus fortalezas, debilidades, intereses y necesidades individuales.
Realiza evaluaciones iniciales y continuas para identificar estas áreas y en consecuencia adaptar tus métodos de enseñanza.
El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es un enfoque que defiende que los modelos educativos no se deberían estandarizar, porque niños, niñas y adolescentes aprenden de diferente manera.
Al implementar el DUA, se garantiza que el aprendizaje sea accesible para todos los estudiantes, se socializa el conocimiento y aumenta la motivación en un salón de clases.
Con este modelo los profesores pueden ofrecer espacios de representación y libertad de expresión que cultiven el compromiso estudiantil.
Este punto tiene sus matices, porque desde el contexto latinoamericano la brecha tecnológica en las escuelas de niveles básicos es muy marcada.
Lo ideal es que la tecnología sea una herramienta poderosa en estrategias de inclusión educativa, pero no todas las instituciones estás equipadas con ella, lo que puede frenar en ocasiones las iniciativas de algunos docentes.
Sin empatía y respeto a las diferencias, difícilmente existirá inclusión educativa.
La labor de un docente es fomentar la cultura de aceptación y comprensión entre los estudiantes, pero no es una tarea exclusiva del cuerpo docente y otros especialistas en educación; la familia debe reforzar esta labor en el hogar y la vida diaria.
Éstas se pueden aplicar en las tareas, extensión de tiempos para completar actividades y ofertar material didáctico en diferentes formatos. De esta manera los estudiantes pueden acceder al contenido y participar plenamente en el aprendizaje.
Si estás buscando un espacio para dialogar sobre este tema, te recomendamos que te conectes a nuestro próximo webinario gratuito que hablará sobre: Habilidades para lograr la inclusión educativa, que se llevará a cabo el próximo 11 de julio vía online.
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Para aquellos que desean comenzar a especializarse en el tema, el diplomado a distancia en Inclusión educativa: estrategias para facilitadores, te ayudará a aprender a desarrollar este tipo de estrategias educativas.
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