En un principio, la palabra coaching se utilizaba para el entrenamiento deportivo o preparación en este rubro. Su significado se ha ampliado y ahora es aplicable en diferentes contextos y para diferentes tipos de guía.
Coaching, propiamente, significa instruir, entrenar, preparar. Este término ha cobrado mayor auge, ya que por su significado apela a una metodología de aprendizaje, por lo regular, dinámica que se desarrolla entre el coach y el coachee, el aprendiz.
Hoy en día, al escuchar la palabra coaching automáticamente nos viene a la cabeza algún tipo de consultoría, convencimiento o consejo que, en definitiva, no pedimos. Esto es un proceso en el que una o varias personas son dirigidas por el coach en cuestión para asesorarlas y conseguir una meta.
La característica principal de esta práctica es que te ofrece una “única” y “eficaz” solución a todos tus problemas, casi de manera inmediata. Es decir, lograrás cambios extraordinarios en todos los aspectos de tu vida. Por ejemplo: en el trabajo, en los negocios, en la vida profesional, con la familia y, hasta, en el amor.
El coach observará tu situación, la evaluará, te dirá qué hacer, te motivará, te asistirá, te acompañará, te orientará, y hará que alcances tus objetivos.
¿Cómo te suena esto? Evidentemente muy tentador. Quizá sea como haber encontrado el elixir de la eterna juventud y ser feliz todo el tiempo. Ahora todo será perfecto.
Si bien el acompañamiento durante este proceso potencializa las habilidades para que cada uno logre el máximo rendimiento posible, la factura de la rapidez de estos triunfos puede ser alta. Esto se debe a que la metodología dinámica puede ser funcional para ciertos aspectos, pues si se busca mejorar la relación de los trabajadores dentro de una empresa, se optimizará la aplicación de ciertas herramientas en menor tiempo.
No obstante, esto no es aplicable para todas las situaciones, ya que, en aras de obtener una satisfacción inmediata, se pierde el seguimiento personalizado, condición imperante que sí tiene la terapia psicológica.
Aunado a ello, algunas veces, el coach adolece de ciertas herramientas que promete cumplir en los aprendices, pues, aunque pueda ser un buen orador y tener muchos seguidores, no necesariamente conocerá técnicas de manejos de grupos y muchas otras estrategias que un psicólogo sí.
Por otro lado, es importante saber que en el procedimiento del coaching no siempre es claro el objetivo. En otras palabras, debes conocer muy bien quién imparte esta práctica, si es un profesional o está realmente capacitado, cuál es la metodología que usa y a qué perfil va dirigido.
Sin duda, ningún ejercicio de este tipo sustituirá la terapia psicológica, procedimiento que te ayudará en diferentes ámbitos y en el que, definitivamente, están capacitados para atenderte.
Recuerda acudir con expertos y no por ahorrar tiempo, expongas tu salud. Hoy en día existen muchas opciones que prometen un bienestar a corto plazo, sin embargo, puede ser un riesgo. Busca la opción que mejor te convenga, pero eso sí, busca a un profesional de la salud que te garantice un bienestar integral.
En nuestra universidad, además de la oferta académica, ofrecemos servicios de salud integral para la comunidad en general. Si necesitas acudir con un psicólogo, visita la Clínica Universitaria de Psicoterapia Psicoanalítica e Intervención Educativa, CUPPIE y recibe ayuda profesional.